“Maravilla” Martínez derrotó a Brian Rose por decisión unánime en pelea táctica

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Plaza de Toros, Valdemoro, España. Peso medio.

El nuevo pretendido ascenso hasta lo más alto del exmonarca mundial argentino Sergio “Maravilla” Martínez 54(30KO)-3(2)-2 no se vio cortado ante el británico Brian “The Lion” Rose 32(8KO)-7(3)-1, al que logró derrotar por decisión unánime en el combate estelar de la velada que se desarrolló en la noche del sábado en España. Sin embargo, aunque el triunfo fue claro y merecido, siendo las tarjetas de doble 97-94 y un 96-94, Martínez no tuvo una actuación que pudiese sugerir que está en posición actualmente de volver a coronarse.

Los desplazamientos de Martínez se iniciaron rápidos, girando alrededor de un Rose que ocupaba el centro del ring y que recibió secos jabs y algunos precisos rectos zurdos. Esto dio moral a “Maravilla”, que empezó a bajar las manos y a mostrarse todavía más decidido con el uno-dos, replegándose Rose y no viendo entonces oportunidades para el contragolpe. Con todo, en el segundo asalto el británico sacó una mano diestra que estremeció a Martínez, quien tuvo que agarrarse a la desesperada para evitar males mayores. Aun así, después de que ambos terminasen cayendo a la lona en un clinch Martínez ya estaba más recuperado y pudo presionar con cautela.

El susto no disuadió al argentino de dejar de bajar sus manos eventualmente, algo peligroso sacando afilados rectos “The Lion” en el tercer round, pero Rose padeció un corte en torno a su ojo izquierdo que quizás pudo distraerle momentáneamente. En cualquier caso, aunque Martínez escogió oportunos jabs, uno-dos y cruzados de mano adelantada en adelante, tampoco se rompió lo igualado que estaba el duelo ante un Rose que aprovechaba su ventaja en altura y en alcance para hacerse respetar con directos y para hacer intrincado el choque táctico. Y es que el astuto jab del excampeón mundial, golpe que repartió bien durante el tiempo de asalto, quizás le permitía decantar por un poco las acciones, pero Rose no se veía desbordado y mantenía la concentración y el orden para llegar con cortos rectos, si bien no demasiado frecuentes.

En el octavo asalto Rose cayó al tapiz al tratar de evitar un jab, pero el árbitro consideró que había resbalado, siendo este incidente, de todos modos, una muestra de que estaba desgastándose un tanto, logrando por consiguiente “Maravilla” llegar con nítidos directos de mano adelantada posteriormente. En efecto, el duelo táctico fue decantándose de forma más clara todavía para el exmonarca, pero aunque hacia el final conectó precisos puños y evitó la mayoría de los pocos que tiró su rival, Martínez no estuvo cerca de lograr el triunfo antes del límite que era su objetivo.

Para un boxeador que está en el minuto extra de su carrera, que ha padecido lesiones que amenazaron su integridad física y que se medía a un excampeón británico competente y más joven, Martínez logró una meritoria victoria, la mayor desde su retorno, pareciendo además que con cada pelea que suma recupera un poco de movilidad. No obstante, si bien los condicionantes que tenía ya hacen encomiable lo que ha logrado hasta el momento en su nueva andadura, no pareció con esta actuación que actualmente pueda rendir al nivel de la élite y, mucho menos, que pueda medirse al monarca unificado que salga del Golovkin-Murata. En este sentido hay que recordar que Martínez pretendía retar al japonés Murata, entonces subcampeón WBA, si bien éste ha sido ascendido a la posición de supercampeón y ya ha aceptado los términos de una pugna contra “GGG”. Por lo tanto, si la gesta ya parecía complicada ahora se perfila aún más difícil.

Sea como sea, Martínez no está dispuesto a renunciar a la disputa de un campeonato mundial y tras el enfrentamiento ya apuntó a una pelea en no mucho tiempo que le permita mantenerse rodado y ajustar su timing para seguir intentando escalar.